jueves, 28 de diciembre de 2017

Tomando el pelo

Rodrigo Moreno
El 28 de diciembre es una fecha especial y divertida para los españoles y latinoamericanos. El día de los Santos Inocentes es en realidad una festividad religiosa que ha ido calando y transformándose hasta convertirse en una fiesta pagana. Ese día se hacen bromas (a veces muy pesadas) y se intenta tomar el pelo a amigos y familiares con humor. Incluso algún que otro medio de comunicación hace guiños a sus lectores con noticias falsas o sacadas de contexto con tal de hacernos reír o sorprender. 
Tal fue la dinámica del Valencia antes de la actual temporada. Aunque en este caso podemos hablar de broma de mal gusto o simplemente de humor negro. El equipo que ahora lucha en zonas altas de la clasificación de La Liga navegaba no hace mucho por zona pantanosa y sin ideas claras. Algunos jugadores se fueron y llegaron otros pero la duda del hincha era la misma. ¿Porque estos futbolistas apenas sabían dar dos toques al balón y ahora parecen un once de "balones de oro"? ¿Que había cambiado? ¿Se estaban riendo del aficionado? Hay quien piensa que se trataba de una inocentada, que realmente estaban tomando el pelo a sus aficionados.
La ilustración de esta semana está hecha a mano, con lápiz y tinta. Está inspirada en la celebración del gol de Rodrigo Moreno al Barcelona durante la actual temporada. La peluca de homenaje al fallecido Jaume Ortí, ex-presidente del club, la pinté de un naranja brillante con un rotulador Brush Pen de Ecoline (rotuladores al agua que se pueden mezclar sin problema). Me gusta el contraste que hace con el blanco y negro del resto. El negro de la camiseta lo pinté con un rotulador Posca, que le da un tono negro absoluto, es ideal para lo que quería hacer. La cara y las manos del futbolistas los pinté con acuarelas para no dar un color uniforme y que parezca más real. El propio gesto del futbolista me parece muy acertado para lo que quería mostrar, la alegría cuando las cosas te salen bien y dejan de ser una broma de mal gusto. Incluso me sirve para desear al lector un muy feliz Año Nuevo.

jueves, 21 de diciembre de 2017

Un chico especial

Jesé Rodríguez
El fútbol es un deporte en el que el deportista tiene una media de vida profesional muy corta. Con suerte quizás llegue a los 20 años compitiendo si se cuida bien y el físico le acompaña. Puede que este sea uno de los motivos por los que cada vez los futbolistas salten a los primeros equipos con una edad más temprana. Se baten récords de precocidad y parece que cuanto más jóvenes, mejor. Lo malo de esta precocidad es el daño que provocan en la educación del futbolista. Con la agenda completa para entrenar y competir, nos encontramos con futbolistas poco iluminados. Pocos son los clubes que invierten en la parcela educativa. Quien sabe si este desinterés es algo intencionado. El caso es que luego vemos a futbolistas que ganan dinero a raudales capaces de fundir ese dinero con la misma rapidez con la que lo ganaron. O simplemente cortos. En la ilustración, un claro ejemplo. Jesé, por el que muchos periodistas apostaron como futuro Balón de Oro (hoy dándolo todo en el Stoke City de la Premier League). Fuera de las canchas canta reggaetón y sale con concursantes televisivas. Es lo que hay en muchos otros equipos. ¿Inquietudes culturales? ¿Militancia política? Busque por otro lado.
Esta ilustración está inspirada en el personaje "Simple Jack" de la película de Ben Stiller "Tropic Thunder". Un juego de letras y palabras para rematar la ilustración. Cogí de referencia una foto del futbolista en su faceta de cantante. El sombrerito es un añadido para enfatizar el carácter del personaje. Está hecha a lápiz y tinta y pasada a "limpio" con Adobe Illustrator. La palabra "simple" la tracé a mano, el resto es tipografía del propio programa. 

jueves, 14 de diciembre de 2017

No me toques las palmas...

Unai Emery
Ser entrenador es duro. Hay que entrenar jugadas, tácticas, esquemas, etc... y que todo salga como estaba planeado el día del partido. Que tus futbolistas te hagan caso y no vayan a su bola. Luego hay entrenadores con nervios de acero, que aguantan todo el partido sentados en el banquillo porque confían ciegamente en sus jugadores y en que todo salga bien y los que no paran quietos ni un segundo. Estos son los actores a pie de campo, la cara divertida del fútbol. No dejan de dar indicaciones, avisos, gritos, cambian la posición de algún jugador o protestan cada decisión del árbitro o del que se le cruce por delante.
Uno de estos hombres-espectáculo es Unai Emery. Quien haya visto alguno de sus equipos en directo sabe de lo que hablo. Emery debe quemar las mismas calorías que cualquiera de sus futbolistas en un partido cualquiera. Corre, salta, se agacha, da (muchas) palmas y gesticula como un doble de Jim Carrey. Es tal el show que da en la banda que hay gente que le presta más atención a él que al propio partido. ¡De locos!
Tuve ocasión de ver al Valencia de Emery en Mestalla y pese a estar muy atento al partido, miraba con el rabillo del ojo al banquillo. Un amigo comentó en una ocasión que le recordaba a un "bailaor". Y así quise ilustrarlo. Emery coge la postura del "bailaor" de flamenco a punto de arrancar a bailar. Las manos incluso tienen la posición de ataque. El gesto de la cara es muy característico en él, boca abierta y ceño fruncido. El morado es un color más propio del mundo del espectáculo, más vistoso. Esta ilustración está hecha con acuarelas para darle más vida y textura a la obra. Las sombras, en esta ocasión, las hice también con acuarela negra diluida y difuminada con el propio pincel. Tan solo tracé el contorno de la figura con un rotulador Rotring negro de punta gruesa (0'8 mm) y algunas líneas con otro rotulador de punta fina.

jueves, 7 de diciembre de 2017

Brindo contigo

Sergio Araujo
En el fútbol se hacen bromas, los hinchas se ríen de casi todo lo que rodea a este deporte, incluso hay hinchadas que se ceban con algún jugador en especial por alguna cuestión extra deportiva. Pero como en todos los ámbitos, hay temas tabú. Esas cuestiones espinosas que casi nadie prefiere tocar por ser consideradas delicadas o que sobrepasan los mal llamados límites del humor. Cuando un futbolista arrastra un pasado (o un presente) tormentoso, existe una especie de pacto de silencio entre aficionados, periodistas e incluso los propios futbolistas. Que cuestiones entran en este apartado ya es algo relativamente difícil de clasificar. ¿Infidelidades? ¿Cuestiones fiscales? ¿Abuso de drogas o alcohol? ¿Una cabeza con pocas luces?
El argentino Sergio Araujo tuvo un paso por la Unión Deportiva Las Palmas que estuvo salpicado por su escarceo con el alcohol. Un par de multas policiales por conducir ebrio que saltaron a la prensa pudieron con este chico que iba para figura y acabó con sus pies en la pobre liga griega. Un talento estropeado por problemas extra deportivos. Otro más y ya van demasiados casos de deportistas que ven su carrera estropeada por temas así. Pero, ¿quien está libre de pecado? ¿Esto tiene arreglo?
Para esta ilustración encontré una fotografía que me gustó mucho por la posición que tenía Araujo. Me venía al pelo rematar la ilustración con un logotipo como el de la famosa serie norteamericana "Cheers". El tipo parece escuchar el llamado de la copa. Le puede la fiesta por sobre todas las cosas. Incluso el color de la camiseta juega con el propio logotipo y hace juego con la cerveza. Hice el trabajo a lápiz, como siempre, para luego escanearlo y trabajarlo en Adobe Illustrator. Sombras duras sin degradado, le dan volúmen a la ilustración vectorial. En este caso no retoqué la imagen con Photoshop, es puramente vectorial.