Eslovaquia es otra de las selecciones clasificadas por primera vez en su historia para la fase final de la próxima Eurocopa. Ya lo había hecho cuando formaba Checoslovaquia, pero esa es otra historia. Eslovaquia podría ser una de las selecciones mal llamadas "tapadas" del torneo, pero lo cierto es que ya participó en el Mundial de Sudáfrica en 2010. Entre los jugadores que forman el equipo destaca su capitán, Marek Hamšík. Un tipo cuanto menos llamativo por su repeinada crestita de Mohicano. Marek es capitán en su selección y en el Napoli, equipo que le paga la nómina y cuyos "tifosi" aman con locura. Para muestra de ello, la anécdota de la final de la Copa Italia de 2014, en la que tras unos serios incidentes en las afueras del estadio Olímpico de Roma, Hamšík se acercó a negociar (si, lee usted bien) con el "capo dei tifosi" Gennaro Di Tommasopara ver si el partido contra la Fiorentina se jugaba. El partido se jugó (ganó el Napoli 3-1, por cierto) y se evitaron males mayores, no se sabe si gracias a la mediación de Marek.
Esperamos que en la próxima Eurocopa este gran jugador de que hablar por su juego y sea una de las figuras. Aquí mi ilustración del que será el futbolista punk del torneo.
