jueves, 24 de noviembre de 2016

Another brick in the wall...

Louis Van Gaal
El mundo de los entrenadores es un mundo frenético en donde todo pasa muy deprisa y en donde, cada vez más, mandan los resultados. Tipos con unas ideas, a priori, muy claras tienen que saber hacer que sus jugadores sepan llevarlas a cabo en el campo. Aquí es cuando entra en juego el eterno dilema de jugar siempre con un mismo esquema, tengas los jugadores que tengas y sea el rival que sea; o adaptar tu estilo a la plantilla disponible y al rival al que te enfrentes. 
Luego está el tema disciplinario, en donde encontramos entrenadores dialogantes, relajados y enrollados, que incluso salen de fiesta con sus pupilos (se decía que Emery frecuentaba la noche valenciana con sus dirigidos) y, por contra, hay entrenadores que recuerdan al personaje de Clint Eastwood en Heartbreak Ridge (El sargento de hierro). Hoy, en El Fútbol para Ilustrados, hablamos de un auténtico "Sargento de Hierro": Louis Van Gaal.

Van Gaal, un entrenador de la escuela holandesa, plantea un fútbol ofensivo y al ataque. Agresivo, por así decirlo. El mayor problema que se le achaca al bueno de Louis no es su forma de dirigir (bueno, un poco si), es su carácter. El holandés tiene un historial bastante largo de enfrentamientos con algunos de sus dirigidos (por muy diversos problemas) entre los que se encuentran Rivaldo, Juan Román Riquelme, Stoichkov o Víctor Valdés, entre otras estrellas. Van Gaal se ha ganado así la fama de duro y cuadriculado. De poco dialogante. Aún recuerdo su guiñol en un antiguo programa de Canal + España en el que era representado por un hombre cuya cabeza era un muro de ladrillos. Toda una metáfora. 
Pese a todo eso, Van Gaal es de esos entrenadores que ha creado cierta escuela y es respetado y muy reconocido en el mundo del fútbol. No por nada su último equipo fue el Manchester United.
Another brick in the wall...

Ilustración con portaminas Staedler 0,5mm. Entintado con tinta negra escaneado y trabajado con Adobe Illustrator. En esta ocasión utilicé la herramienta Calco Interactivo sin trabajar la línea porque iba a utilizar el Bote de Pintura Interactiva, que no respeta los estilos de trazado. El trabajo originalmente fue realizado para los amigos de The Barraca. 

jueves, 17 de noviembre de 2016

Palmas y Flores

Quique Sánchez Flores
Hay familias que parecen marcadas por una profesión o mundillo (vamos a llamarle así). Los Bush por la política, los Gasol por el baloncesto o los Flores por la música. ¿He dicho los Flores por la música? Bueno, vamos a decir que casi toda la familia está marcada por la música, porque uno de sus miembros, Enrique, decidió probar suerte por otros derroteros. El pequeño Quique comenzó su carrera como jugador en el desaparecido Club Deportivo Pegaso (Madrid) para continuar en el Valencia CF, Real Madrid y finalizar en el Real Zaragoza. 
Al colgar las botas, y tras una fugaz carrera como comentarista en el desaparecido Canal 9 valenciano, decidió seguir unido al fútbol (parece ser que la música no acababa de engancharle) como entrenador. Mal no lo hizo (bueno, sigue en activo) porque ha conseguido destacar en todos los equipos a los que ha dirigido. Ha llegado a ganar la Europa League y la Supercopa Europea con el Atlético de Madrid, que no es poco.
Actualmente en las filas del Espanyol, Quique es un personaje muy querido en el mundo del fútbol. Aquel chico que pudo haber aprovechado el filón familiar y dedicarse a dar palmas, decidió volcarse al mundo del fútbol y triunfar. ¡Olé por ti, Quique Sánchez Flores!

Para esta ilustración continué con mi habitual método de dibujo a lápiz (mi portaminas Staedler 0,5mm) para luego entintar con Faber-Castell Pitt. Tras escanearlo lo trabajé en Adobe Illustrator con la herramienta Calco Interactivo. Como la línea no salía muy detallada opté por la opción Relleno (en lugar de Trazo) y luego apliqué la herramienta Bote de pintura interactiva.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Barrilete cósmico

"Morales es un analfabeto, un imbécil. Cree que se recibió de relator en la Sorbona de París" decía César Menotti, en 1985 (Diario La Nación, Argentina). Evidentemente, mucha admiración no le profesaba el Flaco a Victor Hugo Morales, el famoso periodista uruguayo. Famoso, sobre todo por relatar aquel mítico gol de Maradona a Inglaterra en el mundial de México en 1986. 
Aquel famoso gol de Diego, en el que gambeteó a media Inglaterra, acabó con Victor Hugo llorando de la emoción y con la voz más que quebrada. Uno de los adjetivos que utilizó ese 22 de junio de 1986, refiriéndose al astro argentino, fue el de "barrilete cósmico". 
La historia, resumida, es la que sigue: Menotti había dicho en unas polémicas declaraciones previas al mundial, que Diego podría ser la figura del torneo si se dedicaba a dejar de "vivir como un barrilete, que si voy o no voy". Las declaraciones no sentaron bien al uruguayo (entre muchos otros periodistas) y en un más que evidente guiño en favor de Diego y sumido en la emoción del histórico gol, llamó a Maradona "barrilete cósmico (¿de que planeta viniste?)". 
Victor Hugo Morales fue, en mi niñez, la voz que escuchaba cada domingo pegado a la radio. La facilidad y poder descriptivo para narrar un partido hacían que prácticamente te sintieras dentro de la cancha. La pasión con la que transmitía cada encuentro hacían de cada domingo una fiesta en la radio. 

La ilustración está hecha a mano completamente. El coloreado del dibujo está hecho con rotuladores Letraset Promarker y tinta Faber-Castell Pitt de punta fina. El croquis del gol lo copié de una imagen que encontré por internet en la que explicaban, de una forma muy gráfica, el desarrollo de la jugada. Cada jugador de los que interviene en el gol está marcado con el número de dorsal.

jueves, 3 de noviembre de 2016

El gol imposible

Marco Van Basten
La Eurocopa de Alemania en 1988 fue uno de los primeros torneos importantes que recuerdo haber visto de pequeño por televisión. Aún no había tantísima información al alcance de todos y te ibas enterando de las cosas por los periódicos, la tele y las cosas que te contaba la gente. 
Mis recuerdos sobre aquel torneo se van borrando con el paso del tiempo pero lo importante se queda. 
Los dos equipos que se plantaron en aquella mítica final, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y Holanda, eran dos equipos que daba gusto verlos jugar. Jugaban un futbol alegre, divertido y demoledor. Eran los típicos equipos contra los que no querrías que tu equipo se enfrentase ni loco. Jugaban casi de memoria. 
En aquél torneo, en el que solo jugaron 8 selecciones, ambos equipos llegaron a la final pese a haber compartido el grupo B de la Eurocopa. 
Y la final, con dos equipazos como aquellos, prometía espectáculo. 
Los holandeses se llevaron el gato al agua con goles de Gullit y Van Basten (que harían de las suyas en el famoso Milán de Sacchi). 2-0 para los holandeses y a festejar. 
La ilustración de ésta semana va dedicada a Marco Van Basten y aquel famoso pepinazo a Dasaev. Un gol, el segundo del partido, que puedes verlo repetido mil veces pero sigues sin entender como Van Basten logró poner el balón ahí. Una auténtica obra de arte. 
Por eso el artículo de la semana lleva ese título: el gol imposible.

Para realizar la ilustración cogí algo de inspiración en los carteles soviéticos del siglo pasado. Me gustaba el estilo pero no quería copiar. Toda la ilustración está hecha a lápiz, entintada y luego escaneada. Incluso las letras están hechas a mano. El color fue con Adobe Illustrator.