En la víspera del Mundial de Sudáfrica 2010, Alemania y Argentina iban a disputar un partido amistoso previo al esperado evento. En la rueda de prensa previa al partido, el entrenador de Argentina (nada más y nada menos que Diego Maradona) se molestó al ver al lado suyo a un recoge pelotas de 20 años que no pintaba nada allí sentado. Muy a su estilo, Maradona se levantó ofendido ya que según él, no merecía ese trato de plebeyo. Alguien debió informarle en ese momento que el joven no era ningún espontáneo, sino el joven delantero Thomas Müller. Diego volvió al lugar de los hechos y se disculpó. Y el alemán se las iba a arreglar para que el astro argentino no lo olvidase nunca más. En aquel Mundial, ambas selecciones se enfrentaron en los cuartos de final con un 4 a 0 a favor de los europeos. El joven Müller se encargó de abrir el marcador a los tres minutos de partido. Maradona no olvidaría nunca más a aquel joven y desconocido recoge pelotas.
Para hacer esta ilustración me inspiré en una foto muy divertida del alemán con un megáfono (aparentemente celebrando un título con su club, el Bayern de Múnich). La propia expresión del futbolista es muy divertida, con un aire despistado. Siguiendo el hilo de la historia que cuento en las líneas de arriba, el futbolista alemán está llamando a alguien llamado Jakob, ¿quien será? El caso es que descubrí que Diego en alemán podría traducirse por Jakob. De ahí que esté llamando a Maradona para darse a conocer. Utilicé un tipo de letra "a la alemana" (hecha a mano) para resaltar al personaje y su origen. Me apetecía también hacer una ilustración "cerrada", sin cabos sueltos, un dibujo que empieza y acaba. El fondo ayuda a cerrar la composición, contrasta con el blanco de la camiseta. El trabajo está hecho con acuarelas, salvo el fondo hecho con Photoshop. La técnica de acuarela la elegí para darle ese toque artesanal y casi rústico.
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